76998_486847994698692_850581730_nLo que hay dentro y fuera de nosotros forma una única existencia

Microcosmos   –   macrocosmos

(nosostros)           (lo de fuera)

UNIDAD

La mente humana tiene las tres partes de la Mente Cósmica; sin embargo debido al fraccionamiento de la Conciencia durante la fase de la involución de la creación, sabemos filo-sóficamente que las capacidades de las mentes Macrocósmica y microcósmica deben ser diferentes. Algunas de las diferencias más considerables son las siguientes:

En primer lugar, cuando imaginamos algo, el Aham individual actúa sobre el Citta individual y Citta se transforma en lo que nosotros deseamos retratar en nuestra mente. Como un pedazo de plastilina mental, Citta toma la forma de lo que Aham desea. Una vez que ha creado la imagen, Citta le disfruta internamente. Pero para las otras personas, la imagen que hemos creado no existe. Por ejemplo, nuestros sueños son reales para nuestra mente pero no existen para los demás. Los cambios en nuestro Citta están orientados hacia nuestra experiencia personal.

Sin embargo, en el nivel Cósmico cuando Ahamtattva Cósmico opera sobre Citta Cósmico y la Mente Cósmica imagina una escena, ésta es realidad para todos. Dado que el universo es una proyección del Citta Cósmico y que existimos en la mente Cósmica, la Imaginación Cósmica es universal y tiene sustancia material.

En segundo lugar, para la Mente Cósmica la creación es interna, mientras que para nosotros es externa. La Mente Cósmica experimenta el universo como su propia proyección mental. nosotros, por el contrario, lo percibimos como externo, aunque al hacerlo lo inte-riorizamos con la ayuda de Citta.

A diferencia de la imaginación individual donde nuestros pensamientos son completamente internos, disfrutamos del mundo fenomenal recibiendo datos sensoriales externos (Tan-matras) en la forma de sonido, luz, tacto, gusto y olor a través de los órganos sensoriales que actúan como entradas a nuestro cerebro y a nuestro Citta. El cerebro es el receptácu-lo físico de la mente y cuando los datos sensoriales llegan a él por medio del sistema nervioso, la información se traduce en una vibración psíquica cuya forma es asumida por Citta El Aham individual puede ahora percibir el objeto. Cuando, por otra parte, una acción física se ejecuta en el mundo exterior, el proceso se invierte. El Aham dirige a Citta para que tome la forma de la acción deseada, la que es luego traducida en una vibración simpática en el cerebro, que a su vez la pone en acción a través de los nervios eferentes que gobiernan los órganos motores.

Para actuar en el mundo y experimentarlo, el ser humano depende del cerebro, del siste-ma nervioso y de los órganos sensoriales y motores, los cuales existen para convertir las ondas mentales en ondas físicas y viceversa. La Mente Cósmica no necesita de tales apara tos ya que todo ocurre dentro de ella.

En tercer lugar, la Mente Cósmica es multilateral y tiene un solo propósito, mientras que la mente individual es unilateral y tiene múltiples propósitos.

A causa de las limitaciones de la mente microcósmica, el Citta individual sólo puede tomar la forma de un objeto al mismo tiempo, lo que significa que el ser individual es capaz de procesar sólo un dato a la vez. Más de una entrada disipa la energía mental destruyendo la concentración y la percepción de la información.La mente Macrocósmica puede manejar cualquier cantidad de información. El Citta cósmi                                                   co no está limitado en el número de formas que puede tomar y no pierde nada de su clari-dad al hacer esto.

      Cuadro Comparativo entre la Mente Macrocósmica y la Mente Microcósmica

Microcósmica                                       Macrocósmica

Creada en Pratisaincara por proceso de   “pulverización” de la materia en factores más sutiles.  Formada en   Saincara por la influencia dePrakrti   estática.
La imaginación de la mente individual no puede   producir una realidad física, sólo puede crear mezclas físicas o compuestos   químicos transformando los cinco factores fundamentales creados por el   Macrocosmos.  La   imaginación de la    Mente Cósmica crea realidades para la mente individual:   meta- morfosea su propio Yo en muchísimas entidades unitarias, en distintos   estados de burdeza o sutileza.
El mundo material aparece como una realidad   externa, diversificada e independiente tanto de su Fuente como de la mente   individual que lo observa.  El mundo material es interno a la Mente Cósmica; ni   diversificado, ni externo.Aparece   como una unidad colectiva unida a su Fuente.
Requiere de órganos para funcionar en el mundo   externo físico.   No   requiere de órganos ya que todo es in-terno a Él.
Es multi-propósito (muchas tendencias men-tales y   deseos) y unilateral (la mente indivi-dual sólo puede hacer una cosa a la   vez).  Es   multilateral (puede llevar a cabo muchas acciones a la vez); todo universo   funciona gracias a esta actividad multilateral. Tiene un solo propósito: que   la creación se vuelva a fundir en Él.

La Mente Cósmica tiene un solo propósito cuando dirige su energía mental. Su única meta es liberarse de las ataduras de Prakrti liberando las mentes individuales. Las mentes microscópicas no están tan dirigidas y se distraen con numerosos deseos que dispersan la energía mental.

Estas distracciones son muy significativas cuando se llega a la vida humana, dado que la evolución ya no está bajo la dirección del Ahamtattva Cósmico y el mal uso de la energía mental puede llevar a la degeneración. En la vida animal y vegetal, los bajos deseos deben ser satisfechos, por cuestiones evolutivas, los organismos deben comer, procrear, etc. Sin embargo, cuando los seres humanos llegan a la escena, y debido a su anhelo por el Infinito y a su recientemente descubierta fuerza de voluntad, se crea el peligro de que su deseo por la felicidad trascendental sea mal dirigido hacia una indulgencia excesiva por los impulsos de los bajos instintos. Esta mala dirección no sólo desperdicia la energía men-tal sino que finalmente degrada la mente, ya que la asociación constante de Citta con los órganos sensoriales y motores refuerza a Citta y la hace más fuerte que Aham y Mahat, dando como resultado la supresión del intelecto y la intuición, una degeneración individual de la Conciencia.

Si los humanos quieren cerrar la brecha que hay entre la mente y la Conciencia deben voluntariamente enfocar la energía mental hacia ideas y actividades elevadas. La meditación presenta el medio más efectivo de dirigir constructivamente la energía mental hacia lo más sutil. Actúa para acelerar el proceso evolutivo, de suerte que estemos libres de las ataduras de Prakrti en el más corto tiempo posible y así podamos disfrutar de la felicidad trascendental que es nuestro derecho natural.

46Una vez que la brecha entre la existencia humana y la existencia Cósmica está cerrada por la conversión de todas las partes de la mente a la Conciencia, el ciclo de la creación está     completo. El Uno se ha convertido en muchos y los muchos se han convertido en Uno Este ciclo de la creación se llama, en el Tantra, Brahamacakra o el ciclo de la Conciencia. Es un proceso sin fin, ya que nuevas áreas de la Conciencia se crudifican y toman diferentes formas materiales, mientras que otras áreas se sutilizan y se liberan de las fuerzas enlazadoras de las tres Gun’as. Así, pues, la creación no cesará en ningún momento. El deseo de la Conciencia de expresarse a sí Misma y luego de liberarse es perpetuo.

Chakras:

    CAKRAS Nombre clásico   Anillos de  Tantra
Chakras:     Reich  Denominación:
 7 SAHASRARA Coronilla. 1. Ocular Cabeza, Loto de los mil pétalos
 6 AJÑA Frontal o pineal 2. Oral Ojo místico de Shiva,   clarividencia
 5 VISSUDHA Laringeo 3. Cuello Plexo faringeo, garganta, habla
 4 ANAHAT Corazón 4. Torácico Plexo cardíaco, respiración
 3 MANIPURA Bazo 5. Abdominal Plexo solar, procesos digestivos
 2   SWADISTHANA Plexo solar 6. Solar Plexo epigástrico, deseo sexual
 1 MULADHARA Básico o raíz 7. Pélvico Plexo sacro, excreción
  1. La Expansión de la Mente

Los términos “niveles de la mente” y “estados alterados de conciencia” son con frecuencia utilizados en forma vaga e imprecisa para referirse a experiencias que de alguna manera se salen de lo común. Sin embargo, esta vaguedad no proviene principalmente de alguna característica peculiar de estas experiencias, sino simplemente de la inhabilidad de los conceptos y estructuras occidentales para abarcarlas.

Debido a que este tipo de experiencias no son comunes u ordinarias, son generalmente consideradas como poco importantes o no tan valoradas como otras mucho más mundanas y directas. Incluso, en el mundo moderno, la gente llega a negar que tales experiencias espirituales existan. En consecuencia, es de vital importancia para el futuro de la espiritualidad, que los estados de conciencia poco corrientes y los niveles superiores de la mente sean comprendidos dentro de un marco teórico lógico y razonado. El Tantra provee de esta teoría. su concepto de Kos’as (niveles o estratos de la mente y Cakras (Chakras, cen- tros de energía psíquica) ofrece una explicación única sobre el mecanismo a través del cual la conciencia humana se expresa a sí misma tanto en forma corriente como extraordinaria.

Kos’as

Desde el principio, el Tantra establece una diferencia fundamental entre la Conciencia y la mente. La Conciencia es básica y no cambia. Por otra parte, la mente es extremadamente variable, actuando como el medio a través del cual la Conciencia puede entrar en contacto con las variadas manifestaciones del mundo real. A pesar de que podemos hablar de estados de conciencia más elevados, esta en sí misma, realmente no cambia; ni es más alta, ni más baja. Lo que se modifica es la maquinaria mental particular por medio de la cual la Conciencia opera.

El Tantra distingue cinco tipos principales de maquinaria mental o formas de mente, llama dos los cinco Kos’as, los estratos o niveles de la mente. Por ejemplo, el Kos’a más básico

es llamado Kamamaya Kos’a, que es el que concierne a la operación de los sentidos y a la satisfacción de los instintos fundamentales relacionados con comida, seguridad, reproducción y sueño. El siguiente Kos’a, denominado Manomaya Kos’a corresponde a lo que normalmente llamamos el intelecto o ego y tiene que ver con las actividades de aprendizaje, memoria, etc.

Cuando una persona está totalmente inmersa en el placer sensorial, es común observar que su intelecto y facultades racionales se encuentran altamente reducidas. Así mismo, cuando el ego o el intelecto de alguien está desarrollado, es posible el control de las inclinaciones sensuales a fin de satisfacer deseos más elevados.

En el primer caso, la Conciencia de la persona está operando predominantemente a través de Kamamaya Kos’a, mientras que en el segundo, está funcionando por medio de Ma- nomaya Kos’a. en ambas situaciones la Conciencia en sí misma no ha cambiado, tan sólo el tipo de mente a la cual ella se encuentra principalmente asociada.

Tal vez sean aún más interesantes los llamados Kos’as “más elevados”: los tres niveles de la mente más allá del intelecto. El que el Tantra pueda distinguir y detallar nada menos q. tres Kos’as más allá el intelecto muestra la pobreza del enfoque occidental, que ha fracasado en encontrar los límites o clasificar los contornos de los niveles más altos. El problema consiste, básicamente, en que los psicólogos occidentales han intentado comprender los Kos’as más elevados únicamente con el intelecto, que se encuentra justo por encima de la “conciencia animal” (Kamamaya) en la escala tántrica. Para entender la “Conciencia Divi-na” o “Conciencia Cósmica” uno mismo debe estar Divina o “cósmicamente consciente.”

Para comprender el total alcance y características de los niveles superiores de la mente, necesitamos de la penetración en la experiencia espiritual real obtenida a través de la meditación.

Muchas personas, al leer libros sobre Yoga o Tantra por primera vez se confunden frecuentemente por las contraposiciones de dualidades como ver y Ver, saber y Saber. Los primeros de estos términos se refieren al funcionamiento de la Conciencia en el estrecho campo, y por ende limitado, de las Kos’as inferiores, específicamente Kamamaya y Mano-maya. Los últimos se refieren a la Conciencia cuando ésta es reflejada en uno o más de los tres Kos’as más elevados: Atimanasa, Vijinanamaya y Hiranamaya.

Existen varias implicaciones filosóficas interesantes al distinguir saber de Saber. El Tantra denomina ciencia física o burda al método de incrementar nuestro saber (información proveniente de los Kos’as inferiores), mientras que aquellas técnicas para incrementar nuestro saber (información de los Kos’as superiores) son llamadas ciencias espirituales. Las personas que investigan el Tantra u otros sistemas orientales similares quedan con frecuencia asombradas ante la enorme variedad de perspectivas que surgen tanto del saber como del Saber (estando ambos íntimamente relacionados).

En un trabajo tan breve como éste, no es posible hacer justicia de las detalladas descrip-ciones que el Tantra suministra de los tres Kos’as superiores; sin embargo, a continuación listamos algunas de las más importantes características:

Atimanasa Kos’a es el depósito de las reacciones en potencia que han sido impresas en la mente por acciones pasadas (). Los sueños, que son una reacción o expresión de estas reacciones, son experimentados en el Manomaya Kos’a pero tienen su origen en el Atima-nasa. El conocimiento intuitivo y la creatividad, la percepción extrasensorial y  la clarividecia son atributos de este Kos’a.

Vijinanamaya Kos’a es el Kos’a de la objetividad verdadera donde la subjetividad del ego, sus ataduras y acondicionamientos, prácticamente no existen. Uno ve las cosas tal cual y pueden distinguir entre aquello que conduce a la bienaventuranza duradera y lo que guía al placer transitorio.

Estando alejado de los deseos instintivos e intelectuales, se encuentra dominado por una atracción espiritual intensa hacia la Conciencia Infinita.

Hiranamaya Kos’a, el Kos’a “dorado”, se enciende con luz espiritual y sabiduría. Es el más sutil y refinado nivel de la mente, al punto que es experimentado únicamente en meditación profunda. El estado de la Conciencia Cósmica sólo puede ser alcanzado desde este Kos’a.